Se origina de una construcción morfológica (unión de dos palabras) TERRA que significa “Tierra” en italiano y ÑAN, palabra kiwchua que se traduce al español en “camino, vía, sendero”; las cuales se escogieron por la connotación, valor secundario de cada palabra: TERRA cuya connotación es “lugar, mundo”, mientras que la connotación de ÑAN es “descubrir, recorrer”; además porque al unirlas fonéticamente se convierten en una palabra fácil de pronunciar como de recordar. Esta morfología y connotación resulta en un nombre propio con una mención clara: TERRAÑAN, descubriendo lugares y recorriendo el mundo.

Las cuales engloban palabras asociadas al turismo, así como tambien los elementos para la gestión de branding que se convertirán en argumentos para impulsar la “marca turística corporativa”, para hacerla conocida en el mercado turístico, recordada por su nombre particular y por su concepto claro enfocado a un sector especifico el turismo.